2 de abril, un año más celebramos el Día Mundial del Libro Infantil y Juvenil, fecha en la que se conmemora el nacimiento de Hans Christian Andersen (1805-1875). Esta iniciativa pretende incidir en la importancia de inculcar el hábito lector desde los primeros años de edad y reivindicar el papel del libro infantil y juvenil en este objetivo.
Pero, ¿cómo podemos los padres contribuir a aumentar el gusto por la lectura de nuestros hijos?
Nos recomiendan 10 fáciles medidas para fomentar que los niños lean y su desarrollo del lenguaje sea el mejor posible:
Organizarse
La desorganización puede estar reñida con la lectura. Por eso los pediatras recuerdan que es importante ayudar a los niños a organizar su tiempo y su biblioteca.
Ser constantes
Todos los días hay que reservar un tiempo para leer, en momentos relajados y con buena disposición para ello.
Pedir consejo
Es importante pedir consejo en el colegio, las bibliotecas y las librerías sobre los libros más adecuados para cada niño y cada edad.
Escuchar
En las preguntas de los niños y los adolescentes está la clave para aprender sobre sus gustos y motivaciones.
Estimular y alentar
Cualquier situación puede proporcionar motivos para llegar a los libros. Por ello recomiendan dejar siempre libros al alcance de los niños.
Dar ejemplo
Las personas adultas son un modelo de lectura para niños y jóvenes, que muchas veces los imitan; es importante leer delante de ellos.
Respetar
Los niños tienen derecho a elegir. Hay que estar pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan.
Proponer, no imponer
Es mejor sugerir que imponer. Hay que tratar evitar la lectura como una obligación.
Acompañar
El apoyo de la familia es necesario en todas las edades. No conviene dejar a los niños solos cuando aparentemente saben leer.
Compartir
El hábito de la lectura se contagia leyendo junto a otros niños.
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